martes, 21 de febrero de 2012

La hora Mágica

Así le dice él, a este momento. Donde la luz cae casi paralela al suelo, y todo tiene una nitidez única. Y después se pierde en la técnica, en la foto, me habla de pantallas y de tiempos de exposición y es ahí cuando sonrío y lo dejo hablar porque me encanta que me hable de esas cosas, cómo lo dice, la mirada, todo.
Y cuando en la hora mágica nos besamos, me mordisquea el cuello, y yo miro como, del otro lado de la ventana, la luz se filtra entre las hojas del árbol. Yo no tengo ya mis lentes, entonces todo es verde y oro y el calor del sol, de sus labios, de sus brazos.
Ahí entonces, no importa que se nos escape la hora mágica, que en cierta forma ya se fue y en cierta forma es para siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Feliz Cumple Flaca