viernes, 31 de diciembre de 2010

Que noche la de anoche XXII

Volví al secundario. El profesor de música daba clase con un libro viejísimo, que yo tenía en mi biblioteca también, en inglés. Nos explicaba el funcionamiento de un instrumento sumamente exótico, con unas membranas tensas que vibran al unisono, armando lo que el llamaba la "cuerda armónica" y unas cuerdas que se punteaban, dando la "cuerda melódica". Sé que después de esa clase salí y me encontré con C. Me decía que quería estar conmigo. Yo vuelvo al aula y me encuentro con esa chica de voz insoportable, pero pelirroja. Ella mira a C y me dice "me lo presentaste, ya, como tu novio, pero no es mas tu novio". "no, no tenemos una relación cerrada". Entonces ella se va con C a otra aula, mientras yo acomodo los libros en cajas, debajo del banco (esos bancos que había en la secundaria, de largas patas de caño y tabla encima).
Y C vuelve, como apurado, con cara de vergüenza, se ve que esa mina lo encaró o algo. Y a mi no me preocupa, lo que me preocupa es que no tengo el libro de música en inglés, sino que tengo otro, en castellano, que habla sobre ese libro. Le pregunto al profesor si me sirve, y me recomienda que tome apuntes de sus clases... o sea: una mierda de profesor (uno bueno me hubiese recomendado otro libro..).

jueves, 30 de diciembre de 2010

lunes, 27 de diciembre de 2010

mientras procastino

"Tambien me gustabas cuando estabas mas gordita,
con el pelo negro y la cara redondita".

(y yo que me teñí de rubia)

Para babearse...

domingo, 26 de diciembre de 2010

Que noche la de anoche XXI

Resulta que mi hermana se va a Italia en Febrero. Entonces nos tenemos que preparar y vamos las dos a estudiar italiano. Las clases son combinadas: italiano con defensa personal (dicen que los tanos son bravos...). El profesor es muy muy delgado, alto, con una melena nudosa.
Mi hermana se va. No le gusta la clase. La entiendo, el contacto físico, es incomodo... como la melena nudosa.
Así que vuelvo a casa. Vuelvo a casa y entonces la encuentro, en el cuarto. Es como yo, pero no soy yo. Un fantasma, una intrusa, el Otro que soy Yo Misma.
Y le pego. Le pego. Le pego.
Me desperté con la idea de hacer una novena en mi depto.

Agua Dulce

El río. Va, veloz, fresco, algo turbio. Verde imposible por todos lados.
El canal. Las patas en el agua, corre sin pausa arrastra arrastra basura, perros, niños, hojas, cantos. Marrón misterio, marrón verdoso, marrón.
El lago. Azul infinito en medio de la nada. El árbol raquítico, la jarilla feliz y el azul celeste reflejado. El agua quieta y cálida y nada profunda que te invita a quedarte un rato mas, jugando con el sol.

Mañana me esperan las termas. No las conozco. No se si oleran a sulfuros o a manantial fresco. No se si el vapor se pegará a la cara, o será cantarina como arrullo materno. Sí se que me espera, en el bosque, entre montañas. El agua.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Es oficial

Las coincidencias son graciosas si sabes reirte de vos misma.

me arrepentí

Iba a escribir algo sobre el día de hoy.
Pero la verdad, mejor sigo viendo Lost

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Que noche la de anoche XX

Resulta que el museo, por fuera, no era como es ahora, sino que estaba en un edificio parecido a Sociales de la UBA. Andaba por la calle con un grupo de amigos, y por alguna razon poco clara, se armó una pelea... Casi inconciente, uno de los chicos me saca de allí y me pone al cuidado de dos nenitos. En eso, veo la entrada y nos metemos, con los nenes, a un lugar que resulta ser la planta baja del museo. Ahí aparece el Tesorero, y nos lleva a su oficina de siempre, y parece que su hobbie es la odontología. No se de donde, nos hace recostar en el escritorio. A uno de los nenitos le parcha una muela, y a mi me empieza a limpiar con esa especie de torno que hecha agua que tienen los dentistas. Después me dice que me enjuague, y en la pared frente al escritorio hay un lavamanos, con un espejo,y vasito de plástico... cuando me enjuago siento como hacerme un buche con agua y tierra, un asco.
Después me desperté.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Nos sos vos, ni soy yo

Son los otros los que marcan el punto final.
Una marca que dejan los terceros, que te obliga a pensar, que te somete al "que dirán". Y no voy a decir, no, que no me importa. Porque en muchos momentos importó. Y sigue importando. Y seguirá.
¿Cuando dejé que pasaran los demás así, diciendo por acá y por allá, lo que les parecía que veían? Siempre. Como todos.
Porque pode hacer de cuenta que tus oídos son sordos, que no te importa, que estás mas allá. Uno puede convencerse de que el otro no entiende.
Pero, se sabe, Yo soy Otro.
Y el otro no me entiende a mí.
Y en su afán de entender, el afán que comparto, dice.
Y cuando dice, se le escucha... por mas que no quieras. Y quedan, las palabras flotando.
Y se clavan en la mente tierna o dura o acorazada, que nadie se salva. El juicio siempre llega y siempre hay con que juzgar.
Y aunque pienses que aun se puede. Y aunque desees que aun se pueda. Y aunque llores por que se pueda.
Ya quedó marcado el punto.
No hoy. No ayer. Hace meses.
Cuando la escuchaste a ella, a él, cuando escuchamos a aquel.
Y también, cuando dejamos de escucharlos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

blandita mantequita

Lo malo es que, teniendo en este momento, la autoestima relacional por el subsuelo (con melodramas nocturnos de "BUAAAAAA Me siento sola, no tengo amigos, y ya que estamos, estoy gorda y tengo el pelo horrible"), sumando que, pese a que me pongo encantadora, solo se me acercan hombre ebrios o indeseables (uy, queria escribir sobre eso el otro día), se me pone el corazoncito blandito ante cualquier acto de nobleza y/o caballerosidad.

Manitos de manteca, me decìa mi madre de chica, si se me caia algo... (no podia dejar de pensar en mis manos como medialunas, inùtiles para la sujeción, aunque tiernas y suaves) .

Pechito de manteca, me digo yo (me reto, pero se me escapa ese suspiro sonso, irracional, coqueto a destiempo, cuando pienso en ese minimo gesto de nobleza/caballerosidad).

Mademoisille Angoisse

Que mal, que mal.
Que mal sentirse tan mal.
Que mal cuando te toca, sin comerla ni beberla, bancarte los retos para otros.
Y es peor cuando una es la que pone el hombro para que no se desmorone todo.
Y también va mal, cuando el día anterior te comiste el maltrato injusto, innecesario.
Pero eso ya paso. Pero anoche fue bastante malo.
Muy feo.
Darte cuenta, no? Como de golpe... que todo eso que te pasa a vos, lento, por el otro lado pasa mas rápido. Es fácil notarlo, o sea: se rompe la relación, entonces te sentís muy mal con vos. Como típica defensa, pasas a enojarte con el otro (y no te sentís tan mal). Pero al final, hay un balance y ni soy una perra, ni es un hdp (excepto, claro, en ESE caso que no solo es un Hijo de Puta, con todas las letras, sino que también es un sicópata, sociópata, enfermo absoluto).
Bueno, yo sigo en la primer parte.

Hay gente que quema etapas, parece...

martes, 14 de diciembre de 2010

de pelicula

Pedirle a Dios fuerza para cambiar lo que podemos cambiar, resignación para aceptar lo que no podemos cambiar, y sabiduría para diferenciar entre las dos.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Me mata

Te dije la otra vez que me esta matando? Bueno, sigue.
Deberia tener mas autocontrol, la puta madre. Pero yo sigo metida donde no me llaman,
y me esta matando, me esta matando.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Es oficial

Igual, mi ego se vio acariciado cuando G dijo algo asi como "...si lo unico bueno que le paso en la vida a ese pibe, fuiste vos..."

Resentida

Anoche me dormi pensando un post lleno de resentimiento. Citando a todos mis ex diciendo las mismas barrabasadas, esas cosas que se te quedan en la cabeza y te enojan, no por lastimar, sino porque resultan un cliché que solo pretende sembrar dudas o crear dolores.
Como si no bastaran los que provoca la perdida.
Son medio ridiculos. O a veces, hacen que me sienta ridicula: como anoche. Pensando en sus dichos dolidos, porque cuando algo nos duele todos somos iguales. Todos decimos lo mismo, pensamos igual. Nuestro ego se encarga de defendernos de ese dolor.
La diferencia entre quien pasa muchos cortes y quien pasa uno, es que cuando escuchamos al ego en nuestra cabeza, sabemos callarlo. El inexperto no.
Po eso, no voy a escribir, a reproducir lo que dijieron. Porque seria un cacho de mi propio ego, defendiendose, a brazo partido, contra mi dolor. No el de ellos, el mío.
Y creo que bastante ridicula soy contandote que todas esas cosas me pasan por la cabeza, querido lector. Prefiero no seguir el (mal) ejemplo de la inexperiencia. Quien sabe a quien lastimo o resiento... Pero no soy para nada inmune al resentimiento, como no soy inmune al dolor, a la muerte, a enamorarme, al miedo o a las paperas.