"Que linda que estas"

La visita de Guadalupe me puso super cosmo. Ni hablar: nada como tener cerca a una amiga, para hablar cosas serias y serísimas. Acerca de maquillaje, perfumes, ropa, zapatos, sexo, amigos, familia, hombres, películas, libros, Freud, ese-tarado-que-no-me-escribe, cocina o simplemente ese-tarado.
Nada mas lindo que prepararte para salir y que tu amiga te obligue a dar vuelta el ropero, recuerde ropa en la que no pensaste ni un segundo, te critique y te halague hasta que estés divina.
Así que luego de una tarde bien de chicas, de comprar ropa y maquillaje, de elegir el outfit de la noche, de probarme milyquinientas remeritas, estoy lista para irme de milonga.
Y no bailo bien tango, pero al que no le guste, que no me saque.

En la milonga, encuentro a unos compañeros, me siento con ellos, pispeo al chico de la mesa de al lado (esta solo, muy tanguero, de saco y camisa negra, con un pantalón quizás muy ancho de rayitas finitas en gris y zapatos de tango. Uno que baila) Y salgo a bailar. Tengo los pies helados pero me digo que la única manera de calentarlos en pivoteando sobre ellos hasta que tomen temperatura. Y es dificilisimo pivotear con los pies fríos. Pero ahí estoy.
Y paso toda la noche a los pisotones con mis compañeros (y con ese chico tan tanguero, que tiene cara de gato gordo y mimoso).

Pero hablemos de Profe de Tango. Creo que ya lo dije, pero mi hermana odia a Profe. No lo soporta, considera que es el mayor ese-tarado de la tierra, un banana insoportable. Yo, como lo oigo un par de veces por semana, medio que le tomé cariño y que le respondo las burradas que dice solo cuando puedo hacerlo con cierta altura, sino solo me armo de paciencia y trato de bailar. Pero no puedo dejar de darle la razón a mi hermana ni por un instante respecto a Profe.
Bueno, a Profe me lo encuentro en la entrada, ocupadisimo con su celular y los saludo de lejos, y él responde "adiós, bombón. Nos vemos adentro".
Ya adentro me saluda calurosamente (no piensen mal: saluda calurosamente a todas las alumnas del taller, que somos como 100, así que buena parte de la noche está saludando chicas calurosamente) y yo me dedico a mis pisotones.
Mas tarde, cuando voy saliendo de la pista y se me ve lo divino que tengo puesto encima (pantalón chupín gris clarito elastizado con recortes, musculosa de encaje y encima camisola cruzada de gasa negra, y mis hermosas guillerminas de taco alto) Profe me dice "que linda que te viniste". Y yo solo agradecí.
Ya estábamos en el intervalo de la orquesta, y el que pasaba música estaba dejando de lado el tango por algo mas popular, Profe viene a sentarse en la mesa y dice. "En serio, estás re linda hoy. Eso que tenés puesto te queda bárbaro... y encima estás toda pintadita, re bien". "Ay, gracias! Ojalá se diese cuenta alguien especial de todo eso!" le digo, en el tono boludo que corresponde. A lo que se acerca, confidencial, y me dice "Boluda, ¿en serio que no estas con nadie, vos?
(suspiro) - y no...
- Pero ¿quién te gusta?¿está acá? Señalámelo en la pista, a ver si te hago gancho-
(lo miro a los ojos, sonriendo, en acto de valor: - Es ese chico que está mas bueno que los merenguitos con dulce de leche -
- Ah, no, piba. Olvidate. Ese chabón es muy raro-
(silencio)
(silencio)
(los dos miramos la pista).
- No, no. Es muy raro ese MDL. Sacátelo de la cabeza, o la vas a pasar mal.-
- Haré lo posible, si vos lo decís...-

Un rato después salgo a bailar con un chico que poco tiene que envidiarle a mdl. Cuando vuelvo a mi asiento, Profe se sienta con nosotros y dice "che, bailás bien..." "No lo dirás por Tango..." No, no, lo otro". "Ah, bueno, ponete las pilas, a ver si la próxima vez alguien me puede decir que bailo bien tango, che!"

Me fui con ese chico que es tan tanguero y tiene cara de gato gordo, pero no había caminado con él tres cuadras que me di cuenta de que estaba mas pirado que todos mis ex-novios y mis amigos juntos. Así que después del café, terminé durmiendo sola.

Mejor, porque me dolían los pies y la cintura de tanta milonga.