viernes, 14 de junio de 2013

Dolor

Duele el pecho. Justo debajo del esternón.
Duele la boca del estómago, pero apenitas
Duelen los abdominales, de hacer fuerza. Para llorar. O de hacer fuerza para no llorar.
Duele la garganta. Pero no como con la angina, sino que son los músculos de la garganta. Duele la garganta de cerrarla, con fuerza, ahogando el llanto
Arden los ojos de tanta lágrima

Y es así, todo el día. Todo el tiempo. Y cuando duermo, duele la piel, ardida, añorando el calor.
Eso es estar dolida.

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