viernes, 31 de agosto de 2012

Que noche la de anoche!

Siento flojo un diente, abajo. No estoy segura si es el premolar o el colmillo. Debe ser el colmillo, porque es puntudo. Tiro, abajo, en la raíz, está suelto. Es mas la presión de los diente alrededor lo que lo mantiene en su sitio, apenas. Si lo empujo un poco con la lengua y tiro hacia arriba del diente, lo saco.
Le digo a Andi, que duerme al lado mío, si conoce un buen dentista. No conoce.
Me preocupo, porque no es normal que los dientes se salgan, de golpe. No los definitivos, al menos.
Pero, se solucionó todo en cuanto desperté.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Mas claro, ahogate!

La verdad, desconfío de esa gente que dice "yo nunca recuerdo mis sueños". Creo que mienten. O que tienen vidas muy muy tristes. O que son reprimidas.
Los sueños, a mi, me agotan a veces, me aterrorizan otras, o me dejan feliz. Pero no son olvidables. Para nada.
Quienes nunca recuerdan un sueño vivido, se pierden un cacho importante, importantísimo, de la discusión filosófica sobre la realidad. Quienes tienen sueños pálidos, olvidables, nunca se ven en el brete de pensar "¿acaso anoche...?"
No es fácil, creo que los sueños se aprenden a recordar. Poniéndole empeño, y haciendo una tarea de reconstrucción del recuerdo. Es armar, a partir de esas sensaciones, imágenes, impresiones sueltas, el recuerdo. Un cuento, una narración: darles sentido.
Yo no sé si mis sueños son como los cuento.
No me importa.
En principio, nadie sabe cómo son los sueños... Pero no soy la primera que narra sueños. Hay miles de personas ahí, soñando, y haciendo lo que puede con sus sueños. Y todos narramos. Cosa básica para el Homo sapiens, narrar. Poner en el tiempo. Representar.
Yo creo que mis sueños narrados son la mejor representación de mis sueños, de esos que según la psicología, son manifestación de mi inconsciente. Y si no te gusta mi modelo de sueño, armate  otro. A mi este, me ajusta razonablemente con lo que me pasa.

Este sueño que sigue, que fue, claro, anterior a mi reflexión, muestra, claro como el agua, en qué anda mi cabeza ultimamente. Soñar con dos amigas, que estaban en parejas consolidadas y que ahora no están. Pensarlas de nuevo con esas parejas, haciendo cosas que cualquiera haría... Mi inconsciente está bien consiente hoy por hoy. Y me muestra, claro como el agua, los miedos.

y que sería de esta vida sin un poco de miedo? Todos estaríamos aplastados contra el suelo, de tanto jugar a ser superman.



Siesta

Estoy con Vaal y Maxi. Por alguna razón, juntos de nuevo. Él está sentado en la computadora de escritorio, y ella está hechada en una inmensa inmensa cama de dos plazas, con una note enfrente. Yo estoy sentada en la cama, mas bien sobre un borde, y escucho a vaal decir cosas que no me interesan sobre gatos. Raro que no me interese, pero tengo una sola cosa en la cabeza, ultimamente. Y no es mi tesis. Por eso la interrumpo, le digo "te quiero contar algo". Y resulta que, esta vez, no es Vaal quien interrumpe mi discurso, sino que es maxi, que se sube a la cama y empieza a actuar como un gatito juguetón. Vaal se prende al juego y se ponen a retozar sobre el colchón enorme, como dos gatitos.
Entonces, cambia la escena, está mi amiga ranita y su ex, pero en esa escena siguen juntos. Y ellos me hablan de las ventajas de las papas noisette congeladas, lo ricas que quedan hechas puré, con un poco de hierbas o queso fresco (a mi me parece horrible). Él nota mi escepticismo y se esfuerza en describirme la textura de las noissetes rotas, la parte untuosa del puré, la parte crocante de la cubierta, todo desarmado. Sigo creyendo que es horrible, incluso despierta.

martes, 21 de agosto de 2012

Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Siiiiiiiiiiiiiiiiii
Yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Otra vuelta!

Yo no me bajo! el vértigo es lo de menos.

lunes, 20 de agosto de 2012

4 am

Descubrí que sin tacos, no tengo altura que envidiarle a la mayoría de señoritas que calzan 10 cm supletorios
También descubrí que hacer el meneadito hasta abajo no es tan fácil en zapatillas como con esos tacos de 10 cm...
Me di cuenta que, pese a la mamúa de la semana pasada, el champagne es la que va, siempre.
Odio los vinos que se destapan a rosca. Y los que no son vinos, también.

si te contase, si te contase... Vivo en una nube desde hace seis horas, y no hay quien me baje, quien me pinche. Vivo en una nube y celebré yo solita, bebiendo ese Chandon pequeño, bailando, disfrutando de no tener ya veintipocos años, mas bien, de tener veintimuchos y de que me guste.
Vivo en una nube y disfruto, como si fuese a ser la ultima vez, la copa a solas, la noche de jóvenes, la música estridente... Sé bien, muy bien, que quedan muchas muchas noches, copas, músicas ensordecedoras. Y jóvenes! Pero...

Pero esta noche fue especial, diferente, única. La primera vez que me pasa algo así y que la nube, la mas alta y esponjosa de las nubes, me lleva a escribir a las 4 am. Merecía un champagne mas grande!

Suelo envanecerme de mi suerte. Suelo declararme una persona feliz. Y hoy, no es la excepción:

Soy feliz. Inmensamente.

No me quiero bajar.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Sorpresa

A veces, cuando la inspiración llega y la musa está menos remolona que lo de costumbre, le escribo a Chico Cerámica una carta de amor.
Ya llevo varias.
En general, son cartas mas o menos melosas, donde le digo lo mucho que lo amo, y habitualmente hay referencias al sexo.
Chico Cerámica se muestra encantado cada vez que recibe una carta. Por eso sigo escribiendo. Pero, lo cierto es que él, si bien acusaba el recibo, nunca respondía a su vez, con otra carta de amor.
Y si mirás la parte en pasado, ya entendés, querid@ lector/a que hoy, mi hombre hermoso, respondió mi carta de amor.

Me dejó embobada media jornada, releyendo a cada instante la carta. La leí tantas tantísimas veces que todavía no entiendo cómo no la memoricé. El amor, mas que ponerlo a uno ciego, lo pone idiota, olvidadizo, distraido... No me importa, mas bien, todo lo contrario. Me encanta releer la nota y caer una y otra vez en esa sensación de idiotez, donde sonrío al monitor, se me humedecen los ojitos y se me cierra la garganta.

jueves, 9 de agosto de 2012

la enorme enorme cama.

Me cuesta horrores dormir sola.
Di vueltas hasta las 2 am, probablemente mas, porque esa fue la última vez que miré el reloj.
Me muero de frío, me abrigo y muero de calor. Y siempre, los pies helados (con frío, con calor...)
Las almohadas son duras o demasiado blandas o no se adaptan como quiero.
Las sábanas se me enredan en el cuerpo. Doy vueltas de un lado a otro y desarmo la cama.
Cada ruido me sobresalta y se me llena de fantasmas la casa.
Corro a cerrar la puerta con llave, y otra vez. Y a bajar la persiana.
Busco el aroma de mi hombre, el perfume que pudo haber dejado entre las mantas, lo busco con la nariz y con la piel.
No puedo, ni quiero, dormir sin él.



martes, 7 de agosto de 2012

Es oficial

Renovar el parque bombacheril del cajón de ropa interior, da mas ánimos para pensar seriamente en la depilación.

lunes, 6 de agosto de 2012

Que noche la de anoche!

Resulta que vivía de nuevo en buenos aires. Y resulta que, así como me mudaba, L. empezaba a visitarme, y medio se me instalaba. Al principio, todo iba bien, y super de amigos. Un día cae mi amigo G. a casa, y me pregunta: "¿pero estas de nuevo con L?? Y con Chico Cerámica, que pasó?. Y yo le digo que nada, que me sigo viendo con Chico Cerámica, que estamos re bien. Que L. es solo una relación de amigos.
Pero una tarde L. llega a la casa cuando estoy haciendo el amor con Chico Cerámica (por esas razones que no entiendo, tiene llaves. Y entra, y se mete. CREO que tiene la delicadeza de irse... o puede que hacer el amor con Chico Cerámica tenga muchisima mas importancia en mi sueño que que L mire).
Y después de eso, todo cambia. L comienza a hacer sus típicos comentarios disminuyéndome, ya no tan de amigo, y yo me despierto. Menos mal, que me despierto en casa, con Chico Cerámica al lado.

viernes, 3 de agosto de 2012

Alimentando la Libido






Uy, si. Vení que te enseño las malas maneras. Vení nomas.
Porque no sos lindo.
No me gustan tus ojos azules. No.
Ni me gusta tu bigote
Menos tu nariz rota, tu corte de pelo, la barba hirsuta. Nada.

Pero me decís. "Vien lá, merde!" Y voy corriendo... A aprender las buenas maneras...

Satisfacción

El placer que genera un plato humeante de arroz con leche. El aroma a canela. El azúcar. El sabor picante de la canela y la textura blanda del arroz. Y para coronarlo, unas chispas de chocolate, que se derriten de a poco, sin colorear la leche. Mas bien se quedan, semi líquidas, entre el arroz y se dejan levantar en cada cucharada. Que hermoso.

jueves, 2 de agosto de 2012

Tia Segunda

Mi sueño premonitorio se cumplió.
Mi primo tuvo a su primer hija.
Todos somos felices.
Ahora soy tía. Tía segunda.