Es oficial

Me siento terriblemente sexy y no me duele tirarme plata encima en cremas, lenceria y juguetes. Simple círculo virtuoso.

Metodología

- te quiero.
-yo más.
-y vos que sabes?
-hice un cálculo probabilistico
ajajajjajajaja
-Bah, igual. Yo creo en lo cualitativo.
jajajaja
-Yo llevo una encuesta para que completes, así puedo estimar cúal es el valor porcentual de tu amor.
jajajajajjajaa
-jajajajaja. Ok. Con la condición de que la llenes también. Ah, y la puedo modificar según mi criterio...
-pero si te gusta lo cualitativo, podemos organizar una entrevista, íntima.... una observación participante y bué.... algún que otro método con el que pueda darte besos en el cuello.
jajajaja.
-pasemos a los besos, después resolvemos el resto de la metodología...
(boludo, me estoy cagando de la risa con esta charla)
jajajajjaja
-si. Nunca me divertí tanto con la ciencia
-la ciencia es divertida!
-si, ahora lo confirmo

La hora Mágica

Así le dice él, a este momento. Donde la luz cae casi paralela al suelo, y todo tiene una nitidez única. Y después se pierde en la técnica, en la foto, me habla de pantallas y de tiempos de exposición y es ahí cuando sonrío y lo dejo hablar porque me encanta que me hable de esas cosas, cómo lo dice, la mirada, todo.
Y cuando en la hora mágica nos besamos, me mordisquea el cuello, y yo miro como, del otro lado de la ventana, la luz se filtra entre las hojas del árbol. Yo no tengo ya mis lentes, entonces todo es verde y oro y el calor del sol, de sus labios, de sus brazos.

Ahí entonces, no importa que se nos escape la hora mágica, que en cierta forma ya se fue y en cierta forma es para siempre.

Aroma

Y entonces, abrazada, pegada a tu pecho, mientras miramos esa película. Pero a mí que me importa la película, sólo me gustan los vestidos y los labios rojos de la protagonista, que encima se la pasa media en pelotas todo el tiempo, así que muy pocos momentos donde me llame la atención. Más me llamaban la atención tus caricias en la espalda. La forma en que tus dedos, distraídos, juegan con el elástico de mi ropa interior. Y el calor de nuestros cuerpos, fundidos bajo la sábana, me invita a la somnolencia.
Y no cabeceo, porque tu brazo me hace de almohada, pero si se me cierran los ojos, y dan paso a otra película, la película que proyecta tu aroma, directo sobre mi cerebro... nada de pasar por engorrosas retinas. Porque ahí, detrás de los párpados, me llegan todas las caricias que me diste, envueltas en el aroma de tu piel.

Es oficial

La primer desilusión siempre llega.
Hay que pasarla
Y por lo general, una vez superada, hay recompensa

Siesta

Me llama un tal Ivan. Me dice que estuvo en roca, que que cosa que no nos vimos, que cuando lo voy a ir a ver. Esto no es sueño.
Lo trato bien, pero no le doy cabida. Aunque no estoy segura bien de que estar diciendo, porque tengo tanto sueño! estaba durmiendo la siesta
Corto, y sigo durmiendo. Entonces sueño-recuerdo cuándo hablé con Ivan la otra vez. No se si fue un sueño o un recuerdo. Pero después, si fue sueño soñar que me subía a la camioneta de J y me iba hacia Viedma. Carmona estaba con nosotros, pero iba atrás.
Y pasábamos por un camino de tierra en el medio de una chacra llena de perros, algunos cuzcos, otros boxer. Eran lindos.
Y después, nada, me suena el timbre, y es Ivan. Y yo estoy medio dormida, le abro la puerta pero me quedo remoloneando después un rato en la cama, la charla es amable, decido levantarme para preparar unos mates. Pero él se acerca, me tapa la cara con la colcha, y empieza a ajustar mi cuello. Me dice "shhhh, apenas duele, ya pasa" y yo que me alejo de él, lucho con sus manos, lucho con mi colcha y salgo del sueño.

Redoblame la apuesta

Le digo que me gusta. Mucho
Me dice que lo hago sonrojar
Yo pienso en cosas realmente bochornosas, que lo hagan sonrojar y acelerar el pulso, pero antes de escribirlas...
él dice que me extraña
Y entonces, yo también me sonrojo.

Y digo que también.


Pero en realidad, después en una reunión, mientras me miro las manos y pienso que mis uñas son horribles, en ese momento, recuerdo (y siento, por que no) las. manos de él. Y ahí si que lo extraño. Mucho.