viernes, 28 de junio de 2013

Las contradicciones.

Aún lo espero.
Aún desespero.
Vivo entre dos tirones: Aprender a olvidarlo. Y esperarlo cada día. Y sin embargo, va todo hacia el mismo lado.
Mi corazón se deja llevar por el hacer. Piensa, el muy ingenuo, que es importante volver a estar bien. Para que cuando vuelva encuentra la mujer de la que se enamoró. La mujer que soy. Y no los restos deshechos que soy ahora: Fragmentos rotos de mujer (SU mujer) que dejó al partir.
Mi cabeza, mas realista, quiere hacer y hacer. Y mientras tanto, aprender a olvidarlo. Y cree que de tanto querer olvidar, va a olvidar. Y volver a ser yo, la mujer que quiero ser, es el hacer y hacer y hacer y dejarse ir en el tiempo largo, sin pensar, solo hacer hacer hacer. Y en algún momento, como dice Jorge Drexler, la pena, se fue.
Y así, cabeza y corazón, por razones opuestas, no me dejan estar demasiado tiempo en la cama, llorar, o escribir este blog.
No ceder a la pena que me llena, que estalla en lágrimas a cada pensamiento sobre él.
Ay, de mí que puedo llorar, aun, muchos ríos mas.
Ay de mi, que es difícil olvidar, esperar.
Ay de mí, con mis deseos opuestos.
¿Cuando volverás? ¿Cuando ya te haya olvidado?¿Cuando sea yo de nuevo? ¿Cuando ya no importe?  O quizás, quizás, justo. En el momento preciso.
Ay de mí, ay de él, ay de todos mis ayes.





martes, 18 de junio de 2013

Zombi

Siento, por momentos, que vivo anestesiada. Que ando y ando todo el día, me drogo de haceres o de hacer-nada y me lleno la cabeza de cosas, importantes, banales. Ando y ando todo el día todos los días, y me dejo llevar por el ritmo de vida, por el hacer, por alguien que viene o que me llama o que me saca. Y hago.
Pero en cuanto paro dos minutos. En cuanto me conecto conmigo. Y no importa bien a donde ni cuando, pero siempre, cuando un rincón de la ciudad, un recuerdo, una mención, un algo me trae a mi chico cerámica a la memoria... entonces ahi, se rompe todo.
Y bajo la aparente calma que me invade el día a día... se retuerce el dolor en mi pecho. Y a veces se me escapa, en lágrimas, en gritos ahogados, en un llanto que me sacude, por dentro y por fuera. Y ahi vuelvo a sentir todo eso que no siento con la anestesia, todo eso que no siento cuando parece que vivo, pero estoy muerta.

lunes, 17 de junio de 2013

Cuco


La cama vacía
La fiebre que sube
El dolor-veneno

sábado, 15 de junio de 2013

Demasiado

Me quedan todos los días demasiadas cosas por compartir con él.
Demasiado espacio en la cama.
Demasiadas notas y lecturas.
Demasiados platos que no voy a cocinar.
Demasiadas siestas, que ahora no puedo dormir.
Demasiados viajes que soñar.
Demasiada vida, que ahora, no puedo llenar de besos y caricias y piropos. Demasiada.

Que noche la de anoche

Y estoy comiendo algo, y se me parte un diente. Le muestro a mi mamá, el diente partido entre pedazos de comida. Limpio una parte, es bastante, casi medio diente entero. Y me lo llevo al dentista.
El dentista queda lejos, muy lejos. Cerca de Plottier. El colectivo tarda. El dentista atiende en su casa, me mira el diente, me arregla o no me arregla la boca, no sé. El tema es que ahí estamos, en la casa del dentista. Y vine mi chico Cerámica. Y de ahí salimos, y está todo bien. Todo tan bien, que vamos a la casa de alguien y terminamos desnudos en una cama. Pero algo pasa. Algo terriblemente feo pasa. Y no sé bien qué es, no entiendo bien qué es. Pero lo que sí, duele. Y no entiendo bien qué decimos, ni cómo se da la situación. Pero yo sé que se va a ir. Y yo estoy ahí, desnuda con él, como estúpida (que soy). Y entonces, cuando descubro que lo único que me queda es vestirme e irme, me despierto.

viernes, 14 de junio de 2013

Dolor

Duele el pecho. Justo debajo del esternón.
Duele la boca del estómago, pero apenitas
Duelen los abdominales, de hacer fuerza. Para llorar. O de hacer fuerza para no llorar.
Duele la garganta. Pero no como con la angina, sino que son los músculos de la garganta. Duele la garganta de cerrarla, con fuerza, ahogando el llanto
Arden los ojos de tanta lágrima

Y es así, todo el día. Todo el tiempo. Y cuando duermo, duele la piel, ardida, añorando el calor.
Eso es estar dolida.

Es oficial

Lo extraño a mi ex chico Cerámica. Y también extraño a su perro.