En realidad, no fue anoche. Fue hace unas noches. Pasa que no quería pensar. Recordar. Ni contarte.
Porque si bien me desperté en el mejor momento, cuando veía su mano enorme venir hacia mi cara para callar mis gritos, no me dejo tranquila... . Pero peor si hubiese seguido ahí. Una sensacion horrible.
Que duró días.
Y por eso recién escribo ahora, porque... ni quiero pensar en eso.
Pero bueno, todos los clichés del género: yo lo conozco, es mayor que yo, de cuerpo mucho mas grande. Es un viejo verde.
Supongo que ese imaginario se me mezcló y por eso el sueño. Espero que sea como dice un amigo, una cuestión adaptativa.
Porque me defendí. Corrí. Golpie. Y grité hasta que su intento de callarme me sacó del sueño.
Menos mal. Si me quedaba ahí, estoy segura, que iba a poder violarme.
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