O quizás: Día de las Sorprendentes Reapariciones.
O... Día de los Viejos, decrépitos, sosos y de Siempre Amores. (y gastados...)
O.
Escribió G, vieja amiga que hace meses no daba señales de vida. Ridículo, considerando nuestro exilio mutuo. Pero esperable. Asumo que a menos que haya roto su claustro con otras amistades comunes, no sabe nada de lo que pasó con mi novio C, ni con mi trabajo, ni con mi vida...
Me da fiaca contarle.
Y preguntarle.
Por otro lado, nueva invasión directa. En extrema diplomacia, al telefonino, luego de conseguir el número mediante subterfugio burdo, ¿a que no sabés quien te esta llamando? Oh, si que sé. Al menos son las 2 de la tarde, no de la mañana. Mi acosador perpetuo goza de tiempo libre en Noviembre. Que afortunado.
Querido amigo que lees... ¿tendrías un matón a sueldo disponible, uno que te deba un favor?
En realidad, no hace falta... el matón. Ni contarle, ni preguntarle, ni siquiera hacer el acto de complacencia con el vil canalla. Lo único que ME hace falta... son vacaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario