A la mañana
Salí del colegio, llena de plata por haber cobrado, y pague mis cuentas. Decidí pasar por el super a comprar un poquito de carne (hice un cerdo con ananá que quedo para adorar) y de salida, me compré un chocolate cofler ligth. No solo me subió el humor como le corresponde a un chocolate, y me quito el hambre de media mañana debido a lo casi ausenta de mi desayuno...Tampoco me dio culpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario