Blog onírico cotidiano, sobre el onírico cotidiano, desde la Patagonia ya sin ceniza.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Nostalgia
Hace no mucho, todos los miércoles, para la reunión de área donde planificabamos, entre seis personas ingeríamos cerca de un kilo de hidratos de carbono, en forma de grisines, panes saborizados, biszcochitos, galletitas, facturas, tortas, y demás productos de panadería.
Hace un tiempo que eso no ocurre, y me temo, que se debe a que viene el verano y la gente pone excusas para limitar su ingesta calórica. Por ejemplo, hoy escuché:
- No, no traje nada yo, porque estaba en casa y me tomé un caldo.
- No, yo vengo directo del colegio, así que no hice tiempo.
- La verdad, estuve tomando mate toda la mañana, así que no tengo ganas de comer nada.
- Yo me tengo que ir enseguida a buscar los chicos.
Así, se disolvieron en mate amargo mis esperanzas de que entre todos pidiéramos pizza. (como ya había ocurrido en alguna oportunidad)
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