jueves, 16 de diciembre de 2010

Nos sos vos, ni soy yo

Son los otros los que marcan el punto final.
Una marca que dejan los terceros, que te obliga a pensar, que te somete al "que dirán". Y no voy a decir, no, que no me importa. Porque en muchos momentos importó. Y sigue importando. Y seguirá.
¿Cuando dejé que pasaran los demás así, diciendo por acá y por allá, lo que les parecía que veían? Siempre. Como todos.
Porque pode hacer de cuenta que tus oídos son sordos, que no te importa, que estás mas allá. Uno puede convencerse de que el otro no entiende.
Pero, se sabe, Yo soy Otro.
Y el otro no me entiende a mí.
Y en su afán de entender, el afán que comparto, dice.
Y cuando dice, se le escucha... por mas que no quieras. Y quedan, las palabras flotando.
Y se clavan en la mente tierna o dura o acorazada, que nadie se salva. El juicio siempre llega y siempre hay con que juzgar.
Y aunque pienses que aun se puede. Y aunque desees que aun se pueda. Y aunque llores por que se pueda.
Ya quedó marcado el punto.
No hoy. No ayer. Hace meses.
Cuando la escuchaste a ella, a él, cuando escuchamos a aquel.
Y también, cuando dejamos de escucharlos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

blandita mantequita

Lo malo es que, teniendo en este momento, la autoestima relacional por el subsuelo (con melodramas nocturnos de "BUAAAAAA Me siento sola, no tengo amigos, y ya que estamos, estoy gorda y tengo el pelo horrible"), sumando que, pese a que me pongo encantadora, solo se me acercan hombre ebrios o indeseables (uy, queria escribir sobre eso el otro día), se me pone el corazoncito blandito ante cualquier acto de nobleza y/o caballerosidad.

Manitos de manteca, me decìa mi madre de chica, si se me caia algo... (no podia dejar de pensar en mis manos como medialunas, inùtiles para la sujeción, aunque tiernas y suaves) .

Pechito de manteca, me digo yo (me reto, pero se me escapa ese suspiro sonso, irracional, coqueto a destiempo, cuando pienso en ese minimo gesto de nobleza/caballerosidad).

Mademoisille Angoisse

Que mal, que mal.
Que mal sentirse tan mal.
Que mal cuando te toca, sin comerla ni beberla, bancarte los retos para otros.
Y es peor cuando una es la que pone el hombro para que no se desmorone todo.
Y también va mal, cuando el día anterior te comiste el maltrato injusto, innecesario.
Pero eso ya paso. Pero anoche fue bastante malo.
Muy feo.
Darte cuenta, no? Como de golpe... que todo eso que te pasa a vos, lento, por el otro lado pasa mas rápido. Es fácil notarlo, o sea: se rompe la relación, entonces te sentís muy mal con vos. Como típica defensa, pasas a enojarte con el otro (y no te sentís tan mal). Pero al final, hay un balance y ni soy una perra, ni es un hdp (excepto, claro, en ESE caso que no solo es un Hijo de Puta, con todas las letras, sino que también es un sicópata, sociópata, enfermo absoluto).
Bueno, yo sigo en la primer parte.

Hay gente que quema etapas, parece...

martes, 14 de diciembre de 2010

de pelicula

Pedirle a Dios fuerza para cambiar lo que podemos cambiar, resignación para aceptar lo que no podemos cambiar, y sabiduría para diferenciar entre las dos.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Me mata

Te dije la otra vez que me esta matando? Bueno, sigue.
Deberia tener mas autocontrol, la puta madre. Pero yo sigo metida donde no me llaman,
y me esta matando, me esta matando.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Es oficial

Igual, mi ego se vio acariciado cuando G dijo algo asi como "...si lo unico bueno que le paso en la vida a ese pibe, fuiste vos..."

Resentida

Anoche me dormi pensando un post lleno de resentimiento. Citando a todos mis ex diciendo las mismas barrabasadas, esas cosas que se te quedan en la cabeza y te enojan, no por lastimar, sino porque resultan un cliché que solo pretende sembrar dudas o crear dolores.
Como si no bastaran los que provoca la perdida.
Son medio ridiculos. O a veces, hacen que me sienta ridicula: como anoche. Pensando en sus dichos dolidos, porque cuando algo nos duele todos somos iguales. Todos decimos lo mismo, pensamos igual. Nuestro ego se encarga de defendernos de ese dolor.
La diferencia entre quien pasa muchos cortes y quien pasa uno, es que cuando escuchamos al ego en nuestra cabeza, sabemos callarlo. El inexperto no.
Po eso, no voy a escribir, a reproducir lo que dijieron. Porque seria un cacho de mi propio ego, defendiendose, a brazo partido, contra mi dolor. No el de ellos, el mío.
Y creo que bastante ridicula soy contandote que todas esas cosas me pasan por la cabeza, querido lector. Prefiero no seguir el (mal) ejemplo de la inexperiencia. Quien sabe a quien lastimo o resiento... Pero no soy para nada inmune al resentimiento, como no soy inmune al dolor, a la muerte, a enamorarme, al miedo o a las paperas.