Es cierto que estaba haciendo fiaca, mientras disfrutaba de la luz filtrada por la persiana sobre mis parpados cerrados. Y de tu andar ligero y azaroso sobre mi cuerpo laxo.
Pero la verdad, que no había necesidad. No había necesidad alguna de poner tu culo peludo justo en mi cara para hacerme despertar, Hermenéutica!
1 comentario:
jajajajaaj ¡¡amo los gatos !!
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