domingo, 4 de septiembre de 2011

Que noche la de anoche 32

Resulta que tengo un alumno bailarín, con una gran depresión y con su sexualidad indefinida. Resulta que en medio de la clase, decidimos salir a charlar durante el intervalo. Un grupito de alumnos y alumnas, amigos entre si, y yo.
Resulta que nos tomamos un colectivo, y pagamos 30 centavos. Pero nos quedamos mas tiempo. Entonces como nos bajamos mas adelante, en las chacras, pagamos 118 pesos el pasaje (nadie tuvo problema en pagarlo, aunque era tan caro)
Llegamos a ese lugar donde se ve que me llevaron antes. Son unas piscinas vacías, pero un lindo parque. El día esta hermoso. Hay varios grupos sentados alrededor de la piscina vacía. Encontramos un lugar y empezamos a hablar entre mate y mate, tratando de darle ánimos al deprimido.
Nos quedamos ahí hasta tarde. Muy tarde. Las chicas del grupo se reían de mí porque no sabía que atrás de ese lugar había un telo. - No conozco los telos de roca... que le voy a hacer -
El colectivo a la vuelta era igual de caro. Ahora, era un problema para mis alumnos (no para mi). Nos encontramos con otro grupo que se fueron en taxi. Nosotros esperamos el colectivo, porque nos iba a salir mas barato.

No hay comentarios: