Imaginate. Salís con dos amigas. Amiga 1 solterita como vos, amiga 2 con novio, pero a las 12 esto fue salida de chicas así que estamos duro duro con cervecita.
Se suma a la caravana parejita 1 y 2. Ya somos numero impar, lo que precipita confusiones y hace complicado el baile. Entonces, nos vamos del bar a bailar al boliche. total, ahora que se baila suelto... bailamos todos con todos.
Y si, bailamos todos con todos, pero en un momento, amiga 2 encuentra a su novio, acompañado de dos amigos. Uno, le voy a poner Amigo, otro, ya lo conocemos: El rey del planteo (RP, desde ahora).
Resulta que entre dos y cuatro tequilas encima, la noche se pone fantástica (el estomago no, pero lo podemos ignorar)
Y Amiga 2 con novio, las parejitas y entonces RP que te dice "che, nos vamos?" y vos ni ganas porque la estas pasando bomba pero como que a una le toca ¿viste? Amiga 2 con novio de amiga, amiga 1 con amigo y a vos RP te está atrás, así que lo boludeás un rato, largo... hasta que prenden las luces, apagan la música y... ma sí, venite a casa.
Y cada oveja...
Y entonces, uno se pregunta que es lo malo de todos esto (aparte de que RP a esta altura erotiza menos que una vieja en medias de nilon corridas).
Y lo malo no son los dos o cuatro tequilas.
Ni el determinismo de pareja (cuando una amiga con novio trae amigos, los amigos de novio ejercen un apantallamiento sobre todo el resto de los hombres del boliche... o sea, aunque no tengas onda con ninguno, ningún otro tipo se te acerca)
Ni la desgracia es tener una amiga con novio que se lo encuentra en el boliche (pobre... como si existiera la opción de NO encontrarse a alguien un viernes a la noche en el boliche del pueblo)
No, el problema, querid@s, es sacar de tu cama al muchacho al otro día...
PUTA MADRE! ¿como puede ser que duerma taaaaaaaaaaaan profundo? Seguro que es cosa de mi cama
1 comentario:
O ... pero bueno, lo dejamos ahi. xD
Publicar un comentario