Blog onírico cotidiano, sobre el onírico cotidiano, desde la Patagonia ya sin ceniza.
jueves, 1 de julio de 2010
Es oficial
Hay veces que hay que prender la luz para darse cuenta de que el cuco era solamente esa ropa que dejaste arrugada. Pero está bueno, que el que prende la luz, te tenga abrazada mientras te das cuenta.
Que noche la de anoche XVIII
Con C estamos pasando un momento ideal. Pasadas las broncas y roces de un mes atrás, nos adelantamos, alegres, en planes serios (y no tanto) para el futuro. Para el cercano y el lejano. Y es que nos guiamos por la máxima "tomar desiciones para nuestro crecimiento personal". Y no nos falla. Ahora, tenemos hacia donde ir, en varios planos: hay planes para el fin de semana, y planes para dentro de un par de semanas... Y para dentro de un año.
Bueno, feliz por ese lado, aparte, porque tengo muy buenas nuevas en mi trabajo. Parece que ya tengo codirectora en la UNLP, con lo cual voy a estar empezando realmente mi doctorado en un mes, masomenos... si todo viene ok.
Todo esto, les tengo que contar, sobre todo lo de los planes con C. Resulta que mi hermana pensaba hacer una fiesta de disfraces como celebración de su egreso del profesorado de danzas. Bueno, con C queríamos hacernos un disfraz de Caperucita y El Lobo. Lógicamente, él hace de lobo. Estuvimos una par de tardes recorriendo cotillones, lugares de alquiler de disfraces...
en fin. Nada, pensando en eso.
Y resulta que una noche, después de haber visto un disfraz de lobo mas incómodo que el de empanada, cuando no fuimos a dormir a casa, después de hacer el amor tiernamente, y ya agotada...
Resulta que sueño (y no se cuanto de real hay en eso) que C me despierta con su deseo, tratando de llegar dentro mío. El único problema es que yo tengo tanto tanto tanto sueño que no, aparte, así no se puede... digo, cómo vamos a hacer el amor si tiene todo ese traje de peluche lanudo gris? Un mono, entero, de peluche. Menos mal que no trae la máscara, menos mal.
En fin, se rinde porque no puede ser, se tiene que sacar eso por lo menos, aparte con el calor que hace!
Al otro día me di cuenta que era un sueño.
Bueno, feliz por ese lado, aparte, porque tengo muy buenas nuevas en mi trabajo. Parece que ya tengo codirectora en la UNLP, con lo cual voy a estar empezando realmente mi doctorado en un mes, masomenos... si todo viene ok.
Todo esto, les tengo que contar, sobre todo lo de los planes con C. Resulta que mi hermana pensaba hacer una fiesta de disfraces como celebración de su egreso del profesorado de danzas. Bueno, con C queríamos hacernos un disfraz de Caperucita y El Lobo. Lógicamente, él hace de lobo. Estuvimos una par de tardes recorriendo cotillones, lugares de alquiler de disfraces...
en fin. Nada, pensando en eso.
Y resulta que una noche, después de haber visto un disfraz de lobo mas incómodo que el de empanada, cuando no fuimos a dormir a casa, después de hacer el amor tiernamente, y ya agotada...
Resulta que sueño (y no se cuanto de real hay en eso) que C me despierta con su deseo, tratando de llegar dentro mío. El único problema es que yo tengo tanto tanto tanto sueño que no, aparte, así no se puede... digo, cómo vamos a hacer el amor si tiene todo ese traje de peluche lanudo gris? Un mono, entero, de peluche. Menos mal que no trae la máscara, menos mal.
En fin, se rinde porque no puede ser, se tiene que sacar eso por lo menos, aparte con el calor que hace!
Al otro día me di cuenta que era un sueño.
jueves, 24 de junio de 2010
Es oficial
Un recuerdo de cuando la vida era una mierda, llena tu buena vida de mierda.
NOOOOOOHAGGGGAAAAAAANOOOOOOOOOLAAAAAAAAASSSSSSSSSS
NOOOOOOHAGGGGAAAAAAANOOOOOOOOOLAAAAAAAAASSSSSSSSSS
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Es Oficial,
la buena vida,
lo que me costó el amor de L.,
mi novio C,
ser mujer,
vida roquense
miércoles, 23 de junio de 2010
Neurosis
Pensar que quizas el piense que esa imagen es mejor mantenerla porque quien va a pensar que por esa imagen va a ser él entonces mejor seguir usando la misma porque de ultima mucha gente usa esa imagen. Entonces cuando me aparece en el fbk esa imagen y de ahi que pienso en L. y me pregunto ¿será L.? y como que me da cosa y pienso que piensa que mejor esa imagen, que total mucha gente la tiene pero es él con la imagen de siempre.
Entonces, si, después me doy cuenta que, efectivamente, mucha gente tiene esa imagen en el fbk...
Entonces, si, después me doy cuenta que, efectivamente, mucha gente tiene esa imagen en el fbk...
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lo que me costó el amor de L.
martes, 15 de junio de 2010
Desarrollo Constructivo
Cuando puede, por fin, empezar a escribir este proyecto, fue porque tomé papel y lápiz y lo puse, trabajosamente, grafito sobre papel, palabra a palabra, borrando, redactando y pensando lento, al ritmo de la escritura a mano.
Luego, mis notas a lápiz fueron tranformándose en citas, de citas a listas de conceptos con sus autores, de ahí pasé a agrupar a los conceptos y a sus autores.
Y ya el word, que no estaba en blanco, no me intimida y con apenas media carilla escrita, una idea y un comentario al costado, puedo teclear tranquilamente mi trabajo, sin sentirme impedida por el medio, ni por mi cabeza.
Esta buenisimo eso, porque muestra que cuando yo tenía que aprender una nueva capacidad (escribir proyecto de investigación) y no sabía como, me fui autoandamiando con distintos elementos (papel y lapiz) que me ayudaron a autorregular la actividad y terminé siendo autónoma (o casi) de esos elementos, autorregulandome solita en mi cabeza (a veces en voz alta).
Me pone muy feliz decirles, amigos, que en dos días mas mi proyecto va a estar terminado.
Luego, mis notas a lápiz fueron tranformándose en citas, de citas a listas de conceptos con sus autores, de ahí pasé a agrupar a los conceptos y a sus autores.
Y ya el word, que no estaba en blanco, no me intimida y con apenas media carilla escrita, una idea y un comentario al costado, puedo teclear tranquilamente mi trabajo, sin sentirme impedida por el medio, ni por mi cabeza.
Esta buenisimo eso, porque muestra que cuando yo tenía que aprender una nueva capacidad (escribir proyecto de investigación) y no sabía como, me fui autoandamiando con distintos elementos (papel y lapiz) que me ayudaron a autorregular la actividad y terminé siendo autónoma (o casi) de esos elementos, autorregulandome solita en mi cabeza (a veces en voz alta).
Me pone muy feliz decirles, amigos, que en dos días mas mi proyecto va a estar terminado.
domingo, 6 de junio de 2010
Mala època para ser abuel@ (segunda parte)
Entonces, ayer se murió mi abuelo Cholo.
Parece que llevaba como veinte días en coma farmacológico (que es tan fashion ultimamente), y pensaron que era tiempo de sacarlo de ahí y ponerlo a respirar solito como Dios manda, que después de todo ya podía... y no lo pasó, le dio un paro. Y se murió.
Y a mí no me duele la muerte de mi abuelo. Me duele por mi padre, eso sí. Lamento profundamente todo el dolor que debe sentir mi viejo, y todo el lío familiar que debe afrontar. Lamento que le pase enterarse de lejos, que deba salir corriendo al aeropuerto, rogar por un pasaje. Lamento que llegue allá y tenga que vivir en lo de mi abuelo, esa casa donde supe vivir mal, y donde se vive mal. Lamento la mala relación con los hermanos. Lamento sus ganas de estar, pese a todo.
Y lamento profundamente lo que va a ser la parte mas dolorosa... la parte que venga el resto de este año, cuando repartirse una casa destrozada sea ya lo último que comparte con sus hermanos.
Yo perdí a mi abuelo hace varios años ya. Lo perdí una vez que con mi Ex L. fui a buscar el resto de mis cosas que quedaban ahí. Una huida de un pequeño infierno al que ya no pertenecía, pero que me había golpeado duro antes de irme definitivamente.
Perdí abuelos y tíos, paulatinamente, en unos mas o menos cinco o seis meses perdí. A la Heidi de mi tía bastante rápido... a mis otro tíos mas lentos. Me quedó otra rama de la familia, y finalmente pensé que mi abuelo ya estaba muerto porque ese que estaba ahí no era mi abuelo, ese estaba loco, tenía algún problema, no era con quién viví dos años, tomando mate las terdecitas de sábado con el pan recién tostado, la manteca derretida por el calor del pan. No era el abuelo que me pellizcaba con los dedos de los pies las piernitas o con los dedos de las manos los cachetes (me pellizcaba fuertísimo! era horrible ir a lo de mi abuelo Cholo). No era el abuelo que cuando murió la abuela Chela puso esa foto de ella donde parece una actriz de cine sobre la mesa de luz. El abuelo que puso una perilla de cerámica, con una rosa pintada, en las puertas de mi placard. El que armó mi bicicleta (porque ese, el que no era mi abuelo, le puso unos soportes y la hizo fija), el que armó mi velador con un copón antiguo.
Mi abuelo se murió años antes de morirse. Mi nono.
Ahora ando desabuelada en serio, la vida no cambia un ápice. Quizás mis padres estén mas tristes, eso sí. Quizás yo este un poco mas triste, también. Pero fuera de eso, no puedo percibir, en mi apelación absurda a la objetividad, que nada haya cambiado por acá, en el sur.
Parece que llevaba como veinte días en coma farmacológico (que es tan fashion ultimamente), y pensaron que era tiempo de sacarlo de ahí y ponerlo a respirar solito como Dios manda, que después de todo ya podía... y no lo pasó, le dio un paro. Y se murió.
Y a mí no me duele la muerte de mi abuelo. Me duele por mi padre, eso sí. Lamento profundamente todo el dolor que debe sentir mi viejo, y todo el lío familiar que debe afrontar. Lamento que le pase enterarse de lejos, que deba salir corriendo al aeropuerto, rogar por un pasaje. Lamento que llegue allá y tenga que vivir en lo de mi abuelo, esa casa donde supe vivir mal, y donde se vive mal. Lamento la mala relación con los hermanos. Lamento sus ganas de estar, pese a todo.
Y lamento profundamente lo que va a ser la parte mas dolorosa... la parte que venga el resto de este año, cuando repartirse una casa destrozada sea ya lo último que comparte con sus hermanos.
Yo perdí a mi abuelo hace varios años ya. Lo perdí una vez que con mi Ex L. fui a buscar el resto de mis cosas que quedaban ahí. Una huida de un pequeño infierno al que ya no pertenecía, pero que me había golpeado duro antes de irme definitivamente.
Perdí abuelos y tíos, paulatinamente, en unos mas o menos cinco o seis meses perdí. A la Heidi de mi tía bastante rápido... a mis otro tíos mas lentos. Me quedó otra rama de la familia, y finalmente pensé que mi abuelo ya estaba muerto porque ese que estaba ahí no era mi abuelo, ese estaba loco, tenía algún problema, no era con quién viví dos años, tomando mate las terdecitas de sábado con el pan recién tostado, la manteca derretida por el calor del pan. No era el abuelo que me pellizcaba con los dedos de los pies las piernitas o con los dedos de las manos los cachetes (me pellizcaba fuertísimo! era horrible ir a lo de mi abuelo Cholo). No era el abuelo que cuando murió la abuela Chela puso esa foto de ella donde parece una actriz de cine sobre la mesa de luz. El abuelo que puso una perilla de cerámica, con una rosa pintada, en las puertas de mi placard. El que armó mi bicicleta (porque ese, el que no era mi abuelo, le puso unos soportes y la hizo fija), el que armó mi velador con un copón antiguo.
Mi abuelo se murió años antes de morirse. Mi nono.
Ahora ando desabuelada en serio, la vida no cambia un ápice. Quizás mis padres estén mas tristes, eso sí. Quizás yo este un poco mas triste, también. Pero fuera de eso, no puedo percibir, en mi apelación absurda a la objetividad, que nada haya cambiado por acá, en el sur.
Mala època para ser abuel@
Hace cosa de un mes y pico mi abuela Blanca se murió. Y digo así: se murió. No me gustan las palabras "falleció" ni "feneció" y menos que menos esas absurdidades de "pasó al otro lado" o "se fue de gira". No me gustan, porque suavizan. Y no creo que nadie tenga derecho a suavizar ni una pizca el dolor tan definitivo de que alguien querido se muera.
Así que cuando se murió mi abuela, que es cierto, no andaba nada bien, y era esperable una muerte como esta en cualquier momento, me enteré de que se murió y me puse muy triste.
Agravado quizás por no poder estar con mi familia, me pasé un par de días en plan bajón: tirada en la cama, viendo tele, pensando en nada y si pensaba... recordaba la infancia. Mi abuela Blanca me crió durante mi infancia, bastante. "La luz de mis ojos", "mi nietita favorita" (era la única nietA, así que era fácil) yo me crié amparada bajo su vozarrón y su energía, patinando con sus patines de felpa en el parquet encerado, jugando con la loza fina.
La casa de mi abuela muchas veces fue un gran misterio, un lugar donde buscar puertas secretas, donde volar. La cama de mi abuela era mi reino, siempre tendida, impoluta, con su colcha celeste matelaseada, sobre la cual yo podìa jugar con la muñeca fina que había sido de mi madre.
La vereda con la entrada de mármol negro, siempre oliendo a pis de gato y lavandina. Mi abuela me veía subir por las veredas rotas con mi triciclo. Odiaba a los gatos, que le meaban la entrada, que le contagiaron sarna de niña.
Y yo amo a mi abuela. La aprendí a amar, a conocer sus facetas oscuras, de esas que no se muestran a sus nietos, de esos que cuentan las madres. Su juventud de arrabalera, su matrimonio quizás algo triste y después... su olvido continuado, su preguntar diezmilveces lo mismo, su insistir en preguntar por otras personas, el olvidar a su nieta y reemplazarla por el rostro juvenil de una amiga...
y finalmente, ya no me recordaba ni a mi ni a nadie... y deje de ir a verla... y pasaron años quizás... y se murió, finalmente era una vieja jodida, las viejas jodidas tardan en eso de morirse... te juro que cuando sea (muy) grande, voy a ser una vieja jodida.
Así que cuando se murió mi abuela, que es cierto, no andaba nada bien, y era esperable una muerte como esta en cualquier momento, me enteré de que se murió y me puse muy triste.
Agravado quizás por no poder estar con mi familia, me pasé un par de días en plan bajón: tirada en la cama, viendo tele, pensando en nada y si pensaba... recordaba la infancia. Mi abuela Blanca me crió durante mi infancia, bastante. "La luz de mis ojos", "mi nietita favorita" (era la única nietA, así que era fácil) yo me crié amparada bajo su vozarrón y su energía, patinando con sus patines de felpa en el parquet encerado, jugando con la loza fina.
La casa de mi abuela muchas veces fue un gran misterio, un lugar donde buscar puertas secretas, donde volar. La cama de mi abuela era mi reino, siempre tendida, impoluta, con su colcha celeste matelaseada, sobre la cual yo podìa jugar con la muñeca fina que había sido de mi madre.
La vereda con la entrada de mármol negro, siempre oliendo a pis de gato y lavandina. Mi abuela me veía subir por las veredas rotas con mi triciclo. Odiaba a los gatos, que le meaban la entrada, que le contagiaron sarna de niña.
Y yo amo a mi abuela. La aprendí a amar, a conocer sus facetas oscuras, de esas que no se muestran a sus nietos, de esos que cuentan las madres. Su juventud de arrabalera, su matrimonio quizás algo triste y después... su olvido continuado, su preguntar diezmilveces lo mismo, su insistir en preguntar por otras personas, el olvidar a su nieta y reemplazarla por el rostro juvenil de una amiga...
y finalmente, ya no me recordaba ni a mi ni a nadie... y deje de ir a verla... y pasaron años quizás... y se murió, finalmente era una vieja jodida, las viejas jodidas tardan en eso de morirse... te juro que cuando sea (muy) grande, voy a ser una vieja jodida.
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