Querìa escribir sobre los falsos cerezos. Sobre la nieve que los olmos se pusieron de acuerdo para dejar caer sobre la ciudad, apañados por la brisa. Quería hablar de la ceniza en el peloojospieluñas.
Tambièn quería hablar de Rosario, de sus plazas hermosas y su gente generosa, aunque religiosa. De los bailarines y de sacar y ganchear por no pisar el suelo.
Y quería hablar también de lo sola que estoy a veces, de los miedos que apareja, del agudo acento de la desesperación.
Y a veces quisiera hablar de los y las lind@s amig@s. Y a veces de los que no estàn, o no estuvieron nunca.
Y querìa hablar también del cuerpo mìo y de todas y de como arrastramos deberes y deseos y miradas y pensamientos sobre mi/nuestros cuerpos de mujer. Lo mucho que pesa el cuerpo.
Y de los sueños, te querìa contar mil sueños que dejè irse de la memoria.
Y contarte mi angustia terrible con mi gata, que me sacó el sueño, justamente, varias noches. Y la culpa, la terrible culpa que me carcome.
También querìa contarte de mis amantes, de los que van, de los que siempre se van. Y de los que vienen a veces. Y de cómo se salan o saldan las heridas, según. Y la vida que rueda rueda (sentido antihorario).
Quería también linkear links, subir fotos, vídeos, música.
Pero, estoy cansada. Así que me voy a dormir.
Porque si algo me pasa ultimamente, es que llego a las 23 hs muy cansada.
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